Olvidando tus ausencias
ignorando tus aventuras
Recordando en el silencio
esperando tu regreso
yo siempre estaré aqui
Amante de la naturaleza, libre por excelencia y de un carácter difícil e imposible de comprender.
¡¡¡Me siento una imbécil total!!!
Tratando de captar tan sólo una de tus miradas.
No sé si es amor, pero algo de eso debe haber, me conozco lo suficiente para saber que mi cabeza le está poniendo freno a mi corazón y no puedo evitar frustrarme al sentir todo esto.
Estoy bien y mal.
No sé que hacer, no sé actuar, como si no fuera del todo humana, y me carcome por dentro.
De la nada me surgen imágenes, como si estuviera viendo una película, y nos veo y sin embargo, cuando eso pasa me amargo porque sé que son pocas las posibilidades de que se dé.
Y me ahogo, y me silencio y siento una pena.
Ni siquiera me ves, no al menos como yo lo quiero.
Me siento patética, impotente, mediocre… Sé muchas cosas, pero no las esenciales humanas.
Soy fría y lo detesto, me odio por hacerme esto…
Soy una miserable y me lo merezco…
Si tan sólo lo supiera, si tuviera aunque sea una certeza…
Estoy perdida en este mundo desconocido y quisiera que tus ojos me rescaten, que tan solo digas algo, que te dieras cuenta y se termine esta tortura…
Soy masoquista, me callo y me hago daño.
Es un trastorno de sueño. Más específicamente, es una parasomnia relacionada con el sueño MOR. Consiste en que la persona que duerme tiene un sueño angustioso y tenaz, frecuentemente con sensación de opresión en el pecho y dificultad de respirar (ver parálisis del sueño). Las pesadillas tienen lugar durante períodos de sueño con movimientos oculares rápidos (la llamada fase MOR, en español "Movimientos Oculares Rápidos", también llamada fase o sueño REM, del inglés "Rapid Eye Movement"). Durante las mismas no existe movimiento del sujeto. Son más frecuentes entre los 4 y 12 años, y suelen disminuir según avanza la edad.
Hasta cerca del siglo XVIII, las pesadillas eran a menudo consideradas obras de monstruos, los cuales se creía se sentaban sobre los pechos de los durmientes, oprimiéndolos con su peso, lo que originó el nombre de pesadilla (nombre derivado de peso). Varias formas de magia y posesión espiritual también se consideraban causas. En la Europa del siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX se creía que las pesadillas eran causadas por problemas digestivos.
Actualmente se sabe que las pesadillas son provocadas por causas fisiológicas, tales como fiebre elevada, o por causas psicológicas, tales como un trauma inusual o estrés en la vida del durmiente. Los movimientos corporales ocasionales en las pesadillas pueden servir para despertar al durmiente, ayudando a evitar la sensación de miedo, que es uno de los componentes de las pesadillas."
Generalmente, después de que el individuo despierta tras de haber tenido una pesadilla, no vuelve a experimentarla al dormirse nuevamente.
¡Menos mal!
Las dudas, son las que no nos dejan actuar muchas veces libremente, pensamos algo y al momento seguido, pensamos, valdrá la pena, servirá para algo, demasiadas dudas, hasta que vamos cuestionándolo todo y si esto y si lo otro, actúa sin mas, siendo consecuente con lo que pienses y si te gusta tu idea ve, y dalo todo hasta conseguirla o llevarla a cabo.
Según los Guías, 5 humanidades se han desarrollado en la Tierra:
Humanidad Antártica. De esto hace miles de millones de años. La Tierra se hallaba en proceso de enfriamiento y aun existían mares ácidos. Seres extraterrestres procedentes de la Constelación del Cisne conformaron colonias submarinas en la Antártida, pero en aquel entonces ésta se ubicaba en el Ecuador terrestre. Estos seres aceleraron el proceso evolutivo sembrando esporas en los mares ácidos que luego se transformarían en alcalinos. Luego de permanecer un tiempo en nuestro planeta ayudando a la naturaleza se marcharon.
Humanidad Hiperbórica. Una nueva raza extraterrestre se establece en nuestro mundo. Su visita ocurrió en la Era Secundaria. Se afincaron en la parte norte de Europa y Groenlandia —la mayor isla de la Tierra en la región polar ártica— fundando la mítica Hiperbórea, con su capital Tule o Tollán. Eran seres altos y corpulentos, de tez blanca y de cabello claro que les caía por detrás de los hombros. Ante la llegada eminente de un asteroide con ruta de colisión a la Tierra se marcharon. Este accidente cósmico afectó considerablemente la vida en nuestro planeta. Como sabemos, la ciencia estima que fue precisamente un asteroide el que extermino a los dinosaurios hace unos 65 millones de años. Sólo unos pocos Hiperbóreos se quedaron en nuestro mundo, logrando sobrevivir.
Humanidad Lemuriana. Ante la depredación estelar ocurrida llegó a la Tierra un grupo de científicos extraterrestres procedentes de la Constelación de Tauro —concretamente de las Pléyades—. Esta misión estaba integrada por siete ingenieros genéticos o arquitectos de planetas, conocidos como Elohim. Ellos establecieron su Nave-Laboratorio en un continente ahora desaparecido y que en otrora estaba unido con África, aquel que el zoólogo ingles P. R. Sclater denominara Lemuria.
Gracias a una alta tecnología repararon rápidamente los daños producidos por el choque cósmico. También intervinieron en el desarrollo del hombre tomando un grupo de Proto-Homínidos, sometiéndolos a una serie de pruebas que culminaron en el Homo-Sapiens que hoy conocemos. Estos Adanes y Evas de raza negra —la raza original del planeta— se unieron sexualmente con otros seres que vivían ya en la Tierra, originando con estas uniones diversas razas. Esto sucedió en la Era Terciaria.
Humanidad Atlántica. Los mestizos que surgieron de estas hibridaciones fueron trasladados a un grupo de 10 islas —que inicialmente habría sido un vasto continente, que se redujo a un archipiélago por las constante actividad volcánica— que se encontraban en lo que ahora conocemos como el Océano Atlántico. Era aquella Isla-Continente que Platón describió en sus célebres Diálogos: La Atlántida. Esta humanidad alcanzó una avanzada tecnología, producto del constante acercamiento de civilizaciones extraterrestres. Lamentablemente, un grupo de atlantes se inclinó a las fuerzas de la oscuridad, originando con ello una guerra con aquellos que se mantenían fieles a las fuerzas de la Luz. Finalmente, 2 lunas de las que orbitaban alrededor de la Tierra en aquel entonces, se precipitaron.
Nota: Hace miles de años, nuestro planeta poseía tres satélites, esto debido a que la fuerza de gravedad de la Tierra había “atrapado” dos pequeños asteroides. Estos cuerpos eran restos de Maldek, un planeta que antiguamente se encontraba entre las órbitas de Marte y Júpiter. Es bien conocido por los astrónomos el cinturón de asteroides que allí se encuentra; los últimos cálculos estiman unos 10.000 millones de fragmentos de roca.
Una de las “lunas” se precipitó en el Océano Pacifico, destruyendo una gran civilización que algunas textos esotéricos denominan Mu y que los indios Hopi llaman Kasskara. Más tarde, la misma suerte correría la isla de Platón, que se sumergió en las enigmáticas aguas del Atlántico norte hace unos 12.000 años. Actualmente las evidencias de estos dos impactos las encontramos en la Fosa de Puerto Rico (Océano Atlántico), con unos 9 km. de profundidad, y en la Fosa de las Marianas (Océano Pacífico), con unos 11 km. de penetración. Cabe mencionar que producto de estos impactos las líneas de fuerza de la Tierra se alteraron, al menos en lo que a esas zonas respecta. Así, se formaron puntos de “aberración magnética”, dando origen al famoso Triángulo de las Bermudas y al no menos conocido Triángulo del Dragón.
No todos los atlantes murieron, algunos sacerdotes mestizos, Estekna-Manés, lograron escapar con anterioridad porque ya visualizaban el fatal desenlace. Estos Noes se llevaron consigo los archivos de su cultura, poniéndolos a salvo en las Recintos Subterráneos en donde desarrollarían una nueva civilización, consolidándose luego como Maestros de la Gran Hermandad Blanca. Quienes no siguieron este derrotero, se constituyeron en verdaderos Maestros o Instructores de los pueblos que encontraron, originando con ello grandes culturas que se amparaban en una suerte de “estrategia” del Plan Cósmico. Como lo fue el Proyecto Sumerio, Egipcio, Maya o el Imperio Inca.
La Quinta Humanidad. Sencillamente, la que estamos viviendo…
*Me parecen muy interesantes estos temas por eso en mi rinconcito de Luz los publico*
Es la verdadera historia de la Tierra. Se presume que los archivos del Libro se encontrarían en el Registro Akashico —del sánscrito Âkâsha que significa éter—-, que según los Guías corresponde al cinturón magnético de Van Allen, una gigantesca biblioteca que tiene en su haber todo lo que ha sucedido, sucede, y podría suceder. Es como el aura humana que graba en su campo electromagnético todo cuanto nos ocurre. En este sentido, siendo la Tierra un ser vivo, también posee un aura o “registro”, de un brillo azul que es característico de los planetas UR, mundos que reúnen condiciones favorables para la evolución cósmica.
La recepción del Libro liberaría al hombre de la ignorancia, y por consecuencia, a la dependencia cíclica al error. Como lo mencionamos en líneas anteriores, este es el objetivo supremo de la Misión RAHMA: Que la humanidad conozca su verdadero pasado para entender el presente y sobre esta base construir el futuro.
La Gran Hermandad Blanca jugaría un papel muy importante en este acontecimiento. A todo esto debemos añadir, que la información del Libro no sólo compromete a la Tierra y el ser humano, sino también a todo el Universo Local.